El presidente del Gobierno español ha expresado la urgencia de actuar en pro de la paz en Oriente Medio, reconociendo que las medidas adoptadas hasta el momento no han logrado aliviar el sufrimiento del pueblo palestino. En un discurso contundente, el líder del Ejecutivo ha anunciado una serie de decisiones clave que buscan responder a la actual crisis humanitaria.
Entre las acciones determinadas, se ha decidido cerrar los puertos españoles a los buques israelíes que transportan sistemas de defensa, así como prohibir el acceso a nuestro espacio aéreo a todas las aeronaves que transporten armas o municiones dirigidas a Israel. Esta medida busca evitar la contribución española a la violencia en la región.
Además, el presidente ha destacado el incremento de la ayuda humanitaria a la población de la Franja de Gaza, con una notable ampliación de la aportación a la financiación de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) en 10 millones de euros. También se ha mencionado que se impedirá que los petroleros que abastecen de combustible al ejército israelí atraquen en puertos españoles.
"Hay una diferencia entre defender a tu país y bombardear hospitales y matar de hambre a la gente", ha subrayado el presidente, enfatizando la necesidad de diferenciar entre la defensa legítima y las acciones que causan un daño indiscriminado a la población civil.
Asimismo, ha adelantado que el Gobierno español tiene la intención de aprobar un proyecto de ley que implementará un embargo de armas efectivo contra Israel. "Lo que hace Israel no es defenderse a sí mismo, sino eliminar a un pueblo indefenso", ha declarado, instando a la comunidad internacional a unirse en la búsqueda de una solución pacífica y duradera para la región.
Estas declaraciones reflejan un cambio significativo en la postura de España frente al conflicto, marcando un compromiso claro con la paz y la protección de los derechos humanos en Oriente Medio.
Rachid el Younoussi
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